La primavera, una periodo llena de colores, trae consigo la explosión de flores que convierten el paisaje en un verdadero mosaico. Pero para quienes sufren de alergias, la primavera puede ser un verdadero infierno. Los alérgenos liberadas por las flores pueden desencadenar una serie de molestias, como tos, runas y hasta dificultad para respirar.